Colectivo Universidades por el Territorio presentó propuestas para avanzar en la aplicación de un modelo formativo y de asistencia integral en salud
Avanzar en la aplicación de un modelo formativo y de asistencia integral en salud que se ajuste mejor a las necesidades de la sociedad actual, con énfasis en la atención primaria, y redefinir los mecanismos de acreditación de programas y medición de competencias profesionales en el ámbito sanitario, para que estén alineados, sean coherentes y apunten en ese mismo sentido, son dos de las principales propuestas de acción que el colectivo Universidades por el Territorio sugiere implementar a nivel nacional para promover el bienestar de la población.
Estos planteamientos son parte del documento “Compartiendo estrategias para abordar el cambio en la formación profesional en salud”, que dicha entidad —que agrupa a académicos de quince casas de estudios públicas y privadas chilenas que imparten programas en esa área— elaboró como resultado una jornada de análisis y reflexión a la que convocó en enero pasado.
En la actividad participaron e intervinieron representantes de diversas instituciones, entre las cuales figuraron los ministerios de Salud y de Educación, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech), la Asociación Chilena de Municipalidades, la Comisión Nacional para la Universalización de la Atención, algunos consejos locales de salud y organizaciones de la sociedad civil involucradas en la atención primaria.
A ellos se sumaron autoridades universitarias, docentes y estudiantes, quienes compartieron experiencias, evaluaron algunos desafíos y abordaron estrategias para la formación de profesionales de la salud atingentes a las necesidades que hoy evidencian las diferentes comunidades de nuestro país.
Entre el medio centenar de asistentes al encuentro figuraron los académicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso Carolina Reyes y Mario Parada y, también, el decano de la Facultad de Medicina de la UV, Antonio Orellana, quien fue invitado en su calidad de presidente de la Asofamech.
La jornada consideró dos mesas de conversación sobre la necesidad de avanzar desde un modelo de formación en salud centrado en lo hospitalario hacia uno enfocado en la atención primaria, de manera transdisciplinaria e intersectorial.
Fruto de las exposiciones, análisis y discusiones que en se desarrollaron en ambos paneles, Universidades por el Territorio decidió redactar un documento que diera a conocer los propuestas que allí se esbozaron y, de paso, sistematizar las conclusiones y propuestas que se extrajeron de ellas.
Ideas y compromisos
Identificadas en el texto como ideas y compromisos de futuro, Universidades por el Territorio presenta diecisiete iniciativas que forman parte las estrategias que busca impulsar para generar cambios en la formación y el ejercicio profesional en salud.
Estas propuestas son las siguientes:
1. Dar coherencia a las políticas de formación y a la política sanitaria, para lo cual es esencial —por ejemplo— que los mecanismos de acreditación y los de medición de competencias estén alineados y apunen en el mismo sentido.
2. Incidir en el diseño de una política de formación de pregrado para todas las carreras técnicas y profesionales de la salud, así como, también, incidir en la asignación de campos de formación y de prácticas profesionales.
3. Elaborar perfiles de egreso que se articulen con las profesiones, los territorios, la interculturalidad y otras epistemologías.
4. Desarrollar experiencias de trabajo con los territorios y abordar la salud comunitaria como requisito del proceso de formación para estudiantes de todas las carreras de la salud.
5. Regular la formación de profesionales de la salud de acuerdo con las necesidades del país.
6. Definir los perfiles de egreso de los y las profesionales de la salud que requiere la sociedad actual.
7. Visibilizar los obstáculos para la formación de pregrado en APS, como por ejemplo la gestión del actual modelo de atención, que obliga a rendimientos que son incompatibles con el desempeño de profesionales docentes.
8. Cambiar el actual paradigma investigativo biomédico/positivista y posicionar la creación de conocimiento intercultural a partir de la colaboración con las personas.
9. Relevar los incentivos académicos por sobre los incentivos económicos de los centros formadores en APS.
10. Relevar al profesional sanitario como una figura con poder que potencialmente puede ejercer violencia y vulneración de los derechos humanos.
11. Integrar otras disciplinas como la sociología y la psicología, y también el arte, en el trabajo comunitario y metodologías como el aprendizaje en servicio.
12. Promover la articulación del Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación para introducir modificaciones en el proyecto de Ley de Campos Clínicos, como estrategia para facilitar la formación en APS.
13. Seducir a los y las estudiantes con el mundo de APS, mostrándoles sus ventajas y el impacto en la transformación de sus propias comunidades para, de este modo, retribuir a la sociedad.
14. Repensar/reimaginar la relación entre los mundos sanitario y docente. Existe un grado de preocupación desde el Ministerio de Salud dado el alto número de solicitudes de capacidad formadora centralizadas en los establecimientos de alta complejidad y no en la APS.
15. Valorar la experiencia de vínculo con la comunidad por sobre el desarrollo de trabajos científicos o actividades similares en los procesos de postulación a becas de especialización.
16. Fortalecer la labor social de las universidades estatales.
17. Trabajar en conjunto con los trabajadores, la autoridad, la academia y la comunidad.
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