Vecinos de Quintero y Puchuncaví conocieron las conclusiones del estudio de arsénico en el suelo y su relación con la metilación de genes supresores de cáncer, desarrollado en sus comunas
Las investigadoras Dra. Eva Madrid de Medicina UV e Isabel González de Agronomía PUCV, autoras del estudio “Concentración de arsénico en el suelo y su relación con la metilación de genes supresores de cáncer en las comunas de Puchuncaví y Quintero”, realizaron la entrega de resultados a la comunidad, junto al Internado de Atención Primaria de Salud de la Escuela de Medicina UV. Al encuentro asistieron decenas de vecinos de las comunas afectadas por la contaminación, muchos de los cuales aportaron muestras de sangre para la investigación.
El estudio, en sus conclusiones, advierte que los habitantes que viven dentro o en las inmediaciones de la denominada “zona de sacrificio ambiental”, situada entre las comunas de Quintero y Puchuncaví, tienen mayor riesgo de presentar una falla en la función del gen que se encarga de suprimir los tumores en los seres humanos.
Se trata del denominado “guardián del genoma”, el cual produce la proteína P53 que vigila la duplicación celular al activar mecanismos de seguridad que evitan el crecimiento desordenado de las células y cuya expresión génica puede modificarse en personas expuestas crónicamente a altas concentraciones de metales pesados.
En efecto, la investigación demuestra que quienes viven hace más de cinco años en el área del Complejo Industrial Ventanas, cuyos suelos denotan una elevada concentración de arsénico (y también de cobre, plomo y zinc, entre otros minerales y elementos químicos) presentan 2,8 veces más alteraciones en el funcionamiento de ese gen que quienes durante ese mismo tiempo han residido en lugares adyacentes y en los que el suelo tiene niveles aceptables o bajos de ese elemento.
Esta es la primera investigación en su tipo que se realiza en esas dos comunas y se basó en el análisis de muestras de sangre de adultos mayores de 18 años. En total participaron 280 personas: 140 del área expuesta y 140 de la comuna de Concón, que para el efecto actuaron como grupo de control.
La académica de la Escuela de Medicina UV, Eva Madrid, recalcó que no se trata de una alteración genética sino epigenética (de la función que cumple un determinado gen), ya que la secuencia del ADN del P53 se mantiene intacta en el núcleo de la célula y solo cuando inicia la producción de proteína en el citoplasma ese proceso es interceptado por esta metilación patológica. “Quien sufra esa anomalía celular, queda más vulnerable ante el cáncer”, dijo.
El coordinador del Internado de APS, Aníbal Vivaceta, valoró el trabajo de la investigadoras y su disposición a divulgar este conocimiento a la gente que lo requiere. “Como equipo del Internado de Atención Primaria de Salud entendemos que dicha interacción con la comunidad es fundamental en el quehacer universitario y es lo que le da sentido a lo que hacemos”, expresó.
La presentación completa se encuentra en el canal Youtube de Fundación Terram https://youtu.be/LvAUkLwKGA8