Skip to main content

Acreditada pregrado

7 años por la CNA 

Noticias

Medicina narrativa y medicina gráfica, herramientas que ayudan a devolver el humanismo a la práctica médica

20 Ago 2019

Las artes, utilizadas al servicio de la medicina para devolverle a ésta el humanismo perdido, fue el espíritu de la Jornada Medicina Narrativa para Todos, en el marco del 53º Aniversario de la Escuela de Medicina.   

La actividad, organizada por el Laboratorio de Medicina Gráfica, se desarrolló en la sede de San Felipe y contó con la participación de docentes y alumnos de Medicina y otras carreras del Campus San Felipe, así como profesionales de la salud. Fue encabezada por el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana; el director de la Escuela, Rodrigo Vergara, y la jefa de carrera, doctora Ana María Julio.

La celebración comenzó con la lectura de poesía por parte de las estudiantes Macarena Sepúlveda Moreno y Javiera Oyarzo Navarrete y la guitarra del alumno Mathias Gómez Almonacid. Contó con la participación especial de la doctora Mónica Lalanda, médica y fundadora del movimiento de medicina gráfica en España, quien relató que encontró en el cómics una herramienta pedagógica para sus alumnos de Medicina, que favorece la reflexión, un medio informativo para los pacientes y que a la vez sirve de terapia para el propio médico.

La médica de urgencia y profesora de bioética, además de ilustradora de toda la vida, recurrió en primera instancia a este medio como una acercar conceptos de bioética a sus alumnos y futuros profesionales salubristas. “He tenido que ir tirando muchas barreras y así he avanzado en este proceso de innovación docente en Zaragoza, luego publiqué mi libro, busqué gente interesada y creamos el movimiento de medicina gráfica, un grupo multidisciplinar que lucha para que esto sea respetado, y estamos demostrando los usos que tiene”, dijo.

Al igual que la medicina narrativa en Chile, la medicina gráfica es “una forma literaria para devolverle a la medicina el humanismo perdido con la tecnología y la ciencia”, agregó.

Mediante esta herramienta rupturista buscan regresar a lo básico de la medicina, en beneficio tanto del profesional como del paciente. “Necesitamos herramientas, hay una suerte de desesperación por utilizar ‘nuevas’ visiones que no son nuevas sino muy antiguas. Debemos retomar la silla que decía (el doctor Gregorio) Marañón como herramienta principal, para sentarse al lado del paciente y charlar con él, mirarlo a la cara y cogerle la mano. La medicina gráfica y la medicina narrativa recuperan la visión humanista en que el paciente vuelva a estar en el medio”, señaló.

La jornada contempló además conferencias de la doctora Pamela Jofré, quien hizo un recorrido por la medicina narrativa, y de la doctora Catherine Soto, quien relevó el valor de la literatura en la práctica de la medicina basada en narrativa.

Posteriormente, docentes y estudiantes se dividieron en tres talleres de ilustración, ética y reflexión; atención plena y medicina narrativa; y arte visual, narraciones y escritura, para compartir luego sus impresiones.

Finalmente, la jornada concluyó con interpretación de música rock con la banda Angiogénesis, de estudiantes de Medicina.