Investigadora española indaga en trasplante de microbiota fecal para enfrentar al Clostridium difficile
Un tratamiento emergente, seguro y de muy bajo costo como el trasplante de microbiota fecal como solución para la infección por Clostridium difficile, dio a conocer la doctora Rosa del Campo Moreno, médico, PhD. Microbiología y Parasitología de la Universidad de Zaragoza e Investigadora del Instituto Ramón y Cajal del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, España.
La médica y docente se encuentra de visita durante dos meses en nuestra Universidad gracias al proyecto adjudicado a la profesora Carmen Aravena, de la Escuela de Medicina, CONICYT Proyecto de Capital Humano Avanzado MEC Nº 80180065.
La investigadora explicó durante el “Simposio Clostridium Difficile y Fibrosis Quística: experiencias y perspectivas de tratamiento desde el Microbioma” (realizado en San Felipe y Reñaca) que, si bien el trasplante fecal ahora denominado transferencia fecal, es conocido hace muchos años, no había sido suficientemente estudiado para obtener evidencia científica.
Fue un grupo de científicos holandeses, que en 2013 decide iniciar las investigaciones, y, actualmente, con la evidencia existente, se desarrolla en varios países del mundo, incluso con algunos casos en una clínica privada en Chile.
“En 2015 se publica que en los casos de recidiva de la infección por Clostridium difficile, el mejor tratamiento es la transferencia fecal. El tratamiento inicial es con antibióticos como vancomicina o metronidazol y el 80% se cura finalmente de la infección, sin embargo, hay pacientes en los que no funciona el antibiótico recidiva la enfermedad y, en esos casos, lo mejor que podemos hacer es el trasplante fecal”, señaló.
La transferencia de microbiota fecal restaura las bacterias intestinales sanas al introducir heces de otra persona (donante) en el colon mediante un colonoscopio. Los donantes se examinan para detectar afecciones médicas, su sangre se analiza para detectar infecciones y las heces se examinan detenidamente para descartar parásitos, virus y otras bacterias infecciosas y resistentes a los antibióticos antes de utilizarlas. Las investigaciones demuestran que tiene una tasa de éxito de más del 90% en el tratamiento de las infecciones por Clostridium difficile y a las dos horas los pacientes ya se sienten mejor y son dados de alta.
Se sacan muestras del donante y paciente antes y después, al día siguiente, a la semana, al mes y a los tres meses. “Lo que vemos es que la primera deposición después del trasplante todavía tiene restos del donante, pero la siguiente ya ha cambiado completamente; está Clostridium pero también hay más especies que lo dejan reducido a la mínima concentración”, precisó.
La doctora del Campo cuenta que analizaron largo tiempo cómo explicar el tratamiento a los pacientes, pero tanto éstos como sus familiares estaban tan desesperados que aceptaban encantados.
“Fue una experiencia maravillosa, y a los donantes, que es gente muy generosa que es consciente de lo que ha pasado por muchos años con su familiar, les pedimos que nos den muestras adicionales. Es algo sencillo, barato, seguro y efectivo”, agregó.
Otras actividades
Durante su estadía la doctora Rosa del Campo ha impartido clases para estudiantes de Medicina, ha realizado clases de laboratorio y ha desarrollado actividades de difusión abiertas a profesores y estudiantes de carreras de la salud.
La médica española se reunió además con docentes investigadores del Campus San Felipe y realizará un curso teórico-práctico de técnicas avanzadas en Microbiología Clínica y Aplicada para profesionales y estudiantes de pre y postgrado con formación en Ciencias de la Salud.
La profesora Carmen Aravena destacó que el fundamento de la visita de la investigadora es fortalecer la Microbiología y la investigación en Medicina, comenzando por la importancia de los estudiantes como futuros médicos que van a fomentar la investigación, sobre todo en el área de Microbiología Clínica.
“Por eso hemos partido por lo básico que es la difusión con una mirada que utiliza técnicas nuevas, que no manejamos y que queremos aprender. Con ella, además, vamos a colaborar en investigaciones futuras”, dijo.
Asimismo, destacó que por primera vez hay un estudiante de postgrado, del Magíster en Ciencias Médicas, donde la doctora del Campo colabora como cotutora en una investigación relacionada con Staphylococcus aureus meticilino resistentes.