Un total de 35 alumnos se certificaron en la tercera versión del Diplomado en Trato Humanizado en Salud desde un Enfoque de Derechos
Treinta y cinco nuevos alumnos se certificaron de la tercera versión del Diplomado en Trato Humanizado en Salud desde un Enfoque de Derechos, que imparte la Unidad de Postgrado, Postítulo y Educación Continua de la Escuela de Medicina en su Campus San Felipe.
La ceremonia contó con la participación de la directora del Servicio de Salud Aconcagua, Susan Porras; la directora General de Postgrado y Postítulo de la UV, Angélica Mosqueda Díaz; el director del Campus San Felipe, Francisco Pantoja; el jefe de carrera de Medicina, Dr. Felipe Zúñiga; y Raúl Bravo representante de la Federación Técnicos en Enfermería y Paramédicos de Aconcagua.
El diplomado, que ya lleva tres versiones consecutivas formando a profesionales y técnicos de Aconcagua, busca contribuir al desarrollo de habilidades que favorezcan las relaciones humanas, el respeto y el buen trato desde un enfoque de derecho, entre los integrantes de los equipos de trabajo y hacia los usuarios de los distintos niveles de atención y acción en salud.
Angélica Mosqueda Díaz, directora General de Postgrado y Postítulo entregó unas palabras a los estudiantes de dicha versión del curso, a quienes felicitó por el entusiasmo y esfuerzo depositado para cumplir con el programa que se desarrolló todos los viernes entre abril y diciembre.
Raúl Bravo representante de la Federación Técnicos en Enfermería y Paramédicos de Aconcagua destacó que “este diplomado no sólo ha sido un espacio de aprendizaje, sino también una oportunidad para reflexionar sobre nuestra práctica y el impacto que tenemos en la vida de otras personas. (…) Durante estos meses, han compartido conocimientos, debatido ideas y, sobre todo, han cultivado una nueva sensibilidad hacia las necesidades de quienes atendemos. Han sido momentos de inspiración y de desafío, porque humanizar la salud no siempre es fácil”, expresó.
En representación de la promoción, la estudiante Mabel Sánchez, expresó que “durante este tiempo de estudio y reflexión, hemos aprendido que la salud no es sólo la ausencia de la enfermedad, sino un derecho fundamental que debe ser respetado y protegido. Hemos aprendido la importancia de tratar a cada persona con dignidad, empatía y compasión, recordando siempre que detrás de cada paciente hay un ser humano con sueños, miedos y esperanzas”.
Agradeció al cuerpo docente por su dedicación y por guiar con sabiduría y paciencia, inculcando en las y los estudiantes la importancia de escuchar, entender y actuar con ética en cada momento.
Susan Porras, directora del Servicio de Salud Aconcagua, agradeció la realización de este programaque, gracias al convenio docente-asistencial ha podido entregar becas completas para las y los estudiantes. “Este diplomado permite que nuestros profesionales y técnicos en enfermería puedan tener mayores herramientas para mejorar el trato con nuestros usuarios. Sabemos que es un punto complejo que tenemos las áreas de salud y que los profesionales quieren y tienen las ganas de ser agentes de cambio en nuestra institución para avanzar en esta temática tan sentida por la comunidad”, expresó.