Estudio busca conocer el impacto de la obesidad materna pregestacional en la descendencia
La obesidad es una enfermedad metabólica que ha aumentado rápidamente a nivel mundial y en Chile. En el contexto del embarazo y en el Valle del Aconcagua, para el 2021 el 40,8% de las gestantes atendidas en el Hospital San Camilo de San Felipe presentaba niveles de obesidad pregestacional. Ante estas alarmantes cifras, el investigador de Medicina UV Campus San Felipe, Roberto Villalobos, investigará el “impacto de la obesidad materna pregestacional en la descendencia”, estudio que busca entender como la obesidad materna impacta en la salud fetal, particularmente en la función vascular y del tejido adiposo.
Se trata de una de las iniciativas adjudicadas en el concurso del fondo para proyectos de investigación para académicas y académicos recientemente instalados INICI UV UVA 229991.
“Se sabe que la obesidad materna impacta a largo plazo en el recién nacido. Genera un imprinting o impresión de las condiciones metabólicas de la madre en la/el recién nacido, quien, en su vida adulta o antes, está más propenso a desarrollar alteraciones metabólicas como problemas cardiovasculares, diabetes y obesidad”, explica el académico.
El docente analizará durante siete meses vasos sanguíneos de cordón umbilical y sangre fetal de muestras obtenidas de los partos atendidos en el Hospital San Camilo de San Felipe (donde se derivan los casos de alto riesgo, como los asociados a obesidad materna), para conocer el estado de los vasos sanguíneos fetales y algunos marcadores sanguíneos que permitirían detectar alteraciones en la función vascular y del tejido adiposo del neonato.
Estos marcadores se relacionan con la función vascular (proteína slCAM-1) y con la función del tejido adiposo, que libera hormonas llamadas adipoquinas (como adiponectina y leptina). Se sabe que en el contexto de obesidad de adultos estos marcadores están alterados, lo que predispone a mayor riesgo de aterosclerosis y problemas cardiovasculares.
Hipótesis
La función vascular y del tejido adiposo se relacionará con el peso pregestacional de la madre. La hipótesis sugiere que, a mayor índice de masa corporal de la madre, habrá mayor disfunción vascular y mayor disfunción del tejido adiposo en el recién nacido.
Asimismo, analizará al receptor LOX-1, que se ha demostrado que tiene un rol importante en patologías cardiovasculares. Este se ha propuesto como un objetivo terapéutico para intentar reducir las alteraciones metabólicas asociadas a la obesidad, como los problemas cardiovasculares. De hecho, actualmente se están llevando a cabo dos ensayos clínicos para evaluar el potencial impacto de la inhibición de LOX-1 para el tratamiento y prevención de aterosclerosis y problemas cardiovasculares. Así como sucede en adultos, es posible que Lox-1 participe en complicaciones vasculares asociadas a obesidad en el embarazo en la madre y también en el recién nacido.
Chile lidera en obesidad infantil y obesidad en adultos, pese a todas las políticas públicas implementadas. Ante este fracaso, es preciso buscar alternativas que intenten aminorar las alteraciones asociadas a obesidad, y la ventana del embarazo es una oportunidad clave para condicionar la salud futura del niño o niña.