Hospital del Osito Teddy visitó el colegio Pan American College de Viña del Mar
Hasta el colegio Pan American College de Viña del Mar acudió el “Hospital del Osito Teddy”, gracias a una iniciativa de estudiantes de Medicina UV integrantes del Comité de Salud Pública de IMFSA UV.
La actividad se realizó con niñas y niños de prekinder, kinder y primero básico con el objetivo de disminuir el miedo y la ansiedad de los pacientes pediátricos a los médicos y hospitales, lo que busca una atención pediátrica más agradable para los pacientes y sus apoderados, y mejorar la adherencia al tratamiento de los menores.
Esta actividad es desarrollada para acercar a los niños a la atención de salud mediante actividades lúdicas, donde ellos atienden como médicos a su peluche favorito.
“El ambiente hospitalario para los niños y niñas puede llegar a ser una experiencia incómoda o desagradable, según las experiencias que hayan tenido. Esto termina siendo perjudicial para las familias, personal de salud y el mismo paciente, ya que la atención se dificulta, así como el seguimiento, control y tratamiento. Es por esto que con esta actividad se busca disminuir ese miedo acercando a los niños a la atención médica, convirtiéndolos a ellos mismos en los doctores de sus juguetes favoritos. Lo que se espera es que con las dinámicas de juego entiendan un poco más los procedimientos que se les realizan y así generar una mayor aceptación de su parte”, explicó Marina Franjola, integrante de IFMSA UV (Local Public Health Officer) y estudiante de cuarto año de Medicina UV Casa Central.
La actividad se desarrolló en cuatro etapas: lavado de manos, donde se explicó la importancia del correcto lavado de manos y se les enseño el paso a paso; policlínico, en el que cada niño se convirtió en doctor para aliviar el problema de salud de su juguete favorito; vacunación, se finalizó el policlínico con la vacunación de sus pacientes explicándoles la importancia de las vacunas en la población; y donación de órganos, en que se les explicó cómo esto puede salvar la vida de una persona, mediante el uso de un peluche más grande con diversos órganos en su interior.
“Los niños se entretuvieron aprendiendo y jugando sobre la atención médica, por lo que esperamos que esto sirva para evitar que desarrollen miedos al doctor, además de mejorar la adherencia a tratamientos y controles al haber tenido un acercamiento lúdico al tema”, agregó Marina.