Se crea el nuevo centro de investigación y desarrollo C-ESTRES, con investigadores de diferentes facultades
Comprender cómo el estrés, desde sus diversas manifestaciones y contextos, afecta los mecanismos biológicos que generan alteraciones en las dimensiones afectivas, cognitivas y conductuales, afectando la salud mental, es el objetivo del recientemente creado Centro de Estudios Traslacionales en Estrés y Salud Mental (C-ESTRES). Su quehacer permitirá generar evidencia científica sobre estos mecanismos, diseñar y validar instrumentos psicométricos de medición del estrés y analizar intervenciones psicosociales y farmacológicas.
Dirigido por Pablo Moya (Instituto de Fisiología, Facultad de Ciencias), cuenta con Javier Morán (Escuela de Psicología) como director alterno, y los investigadores responsables Marcelo Arancibia, Álvaro Cavieres, Mariane Lutz y Ulises Ríos (Escuela de Medicina), Leticia Luna (Escuela de Química y Farmacia) y Viviana Rodríguez (Escuela de Psicología).
El nuevo centro tiene una perspectiva interdisciplinaria, traslacional, dimensional, compleja y centrada en el ciclo vital. Su equipo incluye a bioquímicos, psicólogos, psiquiatras, químicas farmacéuticas, tecnólogos médicos y genetistas. Como investigadores asociados participan científicos y científicas nacionales (Programa de Genética Humana de la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile e Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad, MIDAP) e internacionales (The New School for Social Research y Baylor College of Medicine, ambas de Estados Unidos).
Dentro de las principales líneas de investigación figuran el análisis de las interacciones genético-epigenético-ambientales en la génesis y curso de las condiciones en salud mental relacionadas con el estrés; la medición psicométrica de condiciones de salud mental relacionadas con el estrés; y las intervenciones para condiciones de salud mental relacionadas con el estrés (evaluación de factibilidad y efectividad de intervenciones psicosociales y farmacológicas sobre marcadores biológicos y desenlaces clínicamente relevantes).
“Esperamos contribuir con investigación de un alto estándar e impacto nacional e internacional, aportando a la escasa suma de evidencia con enfoque dimensional y complejo en la génesis y trayectoria de las condiciones de salud mental asociadas al estrés, para una pesquisa oportuna y contextualizada (según etapa del ciclo vital y realidad sociocultural), así como un tratamiento personalizado y basado en la evidencia”, señalaron sus investigadores.
Ulises Ríos, de Medicina UV, precisó que los genes interactúan de manera muy dinámica con el ambiente y esa interacción es la que les interesa estudiar: “Se trata de una aproximación dinámica y dimensional hacia el estudio de los problemas en salud mental, a través de metodologías que integren una perspectiva internivel. Descifrar mecanismos de la interacción biopsicosocial en salud mental es pilar importante de nuestro objetivo como centro de investigación. Este abordaje puede generar conocimiento de utilidad para colaborar con el desafío clínico de contar con intervenciones terapéuticas de mayor precisión”, señaló.
Las y los investigadores esperan publicar entre 10 y 15 artículos en revistas científicas WoS, postular a fondos concursables de investigación, dirigir tesis de pre y postgrado y, mediante seminarios, mantener una comunicación constante con la comunidad académica, las organizaciones gubernamentales y la sociedad civil, para impactar en la toma de decisiones y políticas sanitarias y la promoción de la salud mental.