Profesores de cuatro escuelas públicas de Valparaíso se graduaron de innovador programa de alfabetización en salud mental infantil UV
Ciento noventa y seis profesores y profesionales de la educación pertenecientes a cuatro escuelas públicas de Valparaíso se graduaron del innovador programa de alfabetización en salud mental infantil que un equipo de especialistas del Centro Interdisciplinario de Estudios en Salud y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso implementó e impartió como parte de un proyecto que busca conocer y pesquisar, de manera temprana, las eventuales secuelas psicológicas que diversas situaciones específicas son capaces de generar en los niños y las niñas de enseñanza básica que asisten a ese tipo de establecimientos.
La iniciativa se enmarca en el desarrollo del proyecto “Construcción participativa y factibilidad de una intervención multicomponente para mejorar el bienestar de niños de educación básica después de la pandemia Covid-19”, que comenzó a ser aplicado en enero de 2022 y que también considera la creación de una red estratégica de coordinación y apoyo en la que participan el municipio, los centros de la atención primaria y secundaria de salud, al Servicio Mejor Niñez y a otros organismos colaboradores presentes a nivel local.
La entrega de los certificados respectivos a quienes se graduaron del programa de alfabetización en salud mental de la UV se concretó durante una ceremonia que tuvo lugar en el auditorio de la sede Hontaneda, la cual fue presidida por la directora de la Escuela de Medicina, Catherine Soto.
A la actividad asistieron, entre otras autoridades y representantes, la secretaria regional ministerial de Educación, Romina Maragaño, y el director ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública (SLEP), Daslav Mihovilovic, quienes valoraron positivamente la propuesta y se mostraron disponibles para evaluar su implementación, a futuro, en el resto de los sesenta y dos establecimientos educacionales que dependen de dicho servicio.
Primeros beneficiados
Los primeros beneficiados con esta iniciativa, que recibió el nombre de “Social-Mente”, fueron cuarenta y seis profesores y profesionales de la educación de la Escuela Jorge Alessandri, cuarenta y uno de la Escuela Piloto Luis Pardo, veintisiete de la Escuela Juan José Latorre, y ochenta y uno de la Escuela España, que desde mayo del año pasado debieron cursar nueve módulos que fueron dictados y guiados por distintos especialistas, los cuales les entregaron las herramientas básicas para que puedan identificar, prevenir y derivar de manera temprana casos de trastornos mentales o secuelas psicológicas que puedan afectar a sus alumnos.
Los temas abordados en cada una de esas unidades fueron los siguientes: la persona detrás del rol de educador y su relación con la comunidad escolar; salud mental, estigma y trabajo en red; desarrollo saludable; ansiedad y depresión; espectro suicida; integración aplicada; trastorno por déficit de atención e hiperactividad y trastornos de la conducta; trastornos del espectro autista, y maltrato infantil.
Según explicó la directora del proyecto, Fanny Leyton, psiquiatra infantojuvenil y académica de la Escuela de Medicina de la UV, este programa busca hacerse cargo de un problema que hoy impacta de gran manera a las comunidades educativas, debido a los cada vez más recurrentes casos de violencia y de agresiones protagonizadas a diario por niños, niñas y adolescentes.
“La importancia que ha adquirido la pesquisa temprana de los problemas de salud mental infantil es enorme, en particular en los sistemas escolares. Lamentablemente, a nivel nacional no existe una red adecuada y coordinada que se preocupe de analizar y gestionar esta situación. Por esto es que decidimos impulsar este proyecto, que primero apunta a construir de manera participativa con profesores y otros actores clave un programa de alfabetización, para que ellos sepan qué son y cómo se pueden identificar los trastornos de salud mental infantil y, con posterioridad, activar una red local de apoyo que se haga cargo de las situaciones detectadas y las derive, retomando así la línea del antiguo programa ECO Barrio Solidario”, sostuvo.
La doctora Leyton precisó que se trata de la primera iniciativa de este tipo en abordar de forma articulada este trascendental tema en Chile, lo que le valió la adjudicación de importantes recursos del Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS), en atención a su innegable contribución para mejorar el bienestar de los escolares, sus familias y la comunidad, mediante una serie de acciones y herramientas que fueron construidas e implementadas en forma participativa.
Este ejercicio estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario que junto a ella encabezan los doctores Marcelo Briceño (director alterno) y Eva Madrid, con el apoyo en calidad de coordinadora técnica de la educadora Ximena Velasco, y que integran los psiquiatras infantojuveniles Bárbara Matamala, Danixa Venegas y Nicolás López; los psicólogos Karla Álvarez y Rubén Alvarado, y la trabajadora social Carolina Godoy. A ellos se sumaron los especialistas Héctor Parada y Marcela Horvitz, investigadores de las universidades de Georgetown y de Maryland, y Sharon Hoover, de Corporación RAND de Estados Unidos.
Resultados preliminares
Durante la ceremonia de certificación, el director adjunto del proyecto, el psiquiatra infantojuvenil Marcelo Briceño, junto a los residentes del programa de especialidad en Psiquiatría Infantojuvenil de la Escuela de Medicina de la UV, Macarena González y Nicolás López, dieron a conocer algunos de los resultados preliminares que arrojó la puesta en marcha de la iniciativa, cuyo horizonte inicial de ejecución llega hasta enero próximo.
En términos generales, los investigadores indicaron —en primer término— que se logró replicar con éxito el modelo ECO-Barrio en otros territorios de Valparaíso, resultando ello en una intervención que ha permitido potenciar los recursos existentes a través de la vinculación de la red territorial. En segundo lugar, en cuanto al programa de alfabetización propiamente tal, afirmaron que este tuvo una buena aceptación de parte de los diferentes establecimientos educacionales públicos que participaron en él, al tiempo que adelantaron que se notaron efectos positivos en el manejo de conocimientos sobre salud mental por parte de los profesores y profesionales que cursaron y aprobaron sus módulos.
En lo que respecta a los efectos en la salud mental de estos últimos, el doctor Briceño sostuvo que recién se conocerán una vez que concluya el proyecto, ya que la continuidad de esta intervención multicomponente está condicionada por la creación de evidencia que demuestre su eficacia y por la identificación de una manera de incorporar este tipo de formación continua en el ámbito de la educación y la colaboración en red en el campo de la salud.