Gracias a un convenio existente desde hace unos años con la Universidad Médica de Graz (Medizinischen Universität Graz, en alemán), dos estudiantes de Medicina UV han podido cursar internados electivos en dicha institución académica de Austria, por espacio de un semestre. Sin embargo, a la fecha, la UV aún no había recibido estudiantes de intercambio, hasta ahora.
Martin Dusleag es el primer interno de MedUniGraz, quien, gracias a su buen nivel de español, cursará dos internados en Medicina UV y en los campos clínicos en convenio. En esta entrevista nos cuenta un poco más de él y qué lo motivó a estudiar un semestre en nuestra escuela.
-¿En qué curso estás en Medicina en la Universidad de Graz y cuánto dura la carrera allá?
“Estoy en el sexto año. Al contrario de la UV, allá son seis años de carrera, ya que solo es un año de internado. Se divide en tres partes, la parte preclínica de dos años, la parte clínica de tres y el internado de un año”.
-¿Por qué quisiste venir a Chile y en particular a Valparaíso?
“Durante mi primer intercambio en España, el año pasado, me dieron ganas de vivir en una cultura, en un país distinto al mío. Como siempre ha sido mi sueño vivir en un país latinoamericano, me convino mucho el convenio existente entre la UV y la Universidad Médica de Graz”.
-¿Cómo y dónde aprendiste español?
“Tuve clases de español en el colegio a partir de los 15 años y saqué mi bachillerato en esa materia, lo cual me permitió ir de intercambio a España. Para poder realizar un intercambio como interno se requiere un certificado del nivel B2, el que obtuve en España”.
-¿Qué internados realizarás, cuánto duran y por qué escogiste esos internados?
“Yo me decidí a realizar la parte quirúrgica de mi internado acá en Chile, por eso escogí dos meses en otorrinolaringología en el Hospital Carlos van Buren y dos meses de cirugía general en el Hospital Eduardo Pereira”.
-¿Cómo ha sido el recibimiento?
“Al comienzo del semestre la unidad de movilidad organizó eventos como charlas de bienvenida o excursiones para que nos conociéramos los estudiantes de intercambio”.
-¿Hasta ahora, qué es lo que más te ha llamado la atención del sistema de salud y de nuestra universidad?
“Siento que los internos acá gozan de muy buena reputación y realmente son parte de los equipos en el hospital, lo cual viene aparejado de muchas responsabilidades y exigencias para los internos. Además me llamó la atención que una gran parte de los médicos se esfuerzan mucho por enseñar a los internos. Todo eso me da la impresión de que el nivel académico de la carrera es muy alto”.
-¿Qué opinión tienes del sistema de salud chileno?
“Según lo que he vivido hasta ahora, las habilidades y los conocimientos de los equipos me parecen de alta calidad. Aun así siento que la calidad del tratamiento del paciente depende mucho de su clase social y de sus recursos económicos. El mismo problema también va complicando la situación del sistema de salud austriaca. La sobre exigencia del personal de los hospitales públicos lleva al auge del sector privado. Un hecho que lamento mucho, ya que pienso que la calidad de un tratamiento debe de ser la misma para toda le gente”.
-¿Qué es lo más desafiante de este intercambio?
“Aunque uno tenga un buen nivel de español en la vida cotidiana, siempre es algo diferente y desafiante trabajar en otro idioma. Además, el acento chileno es uno de los más difíciles en el mundo hispanohablante. Aun así voy acostumbrándome cada día más y el progreso de mis habilidades del idioma español me motiva mucho”.
-¿Cuáles son tus expectativas?
“El intercambio, como interno trabajando en un hospital chileno, no solo da la oportunidad de conocer a ‘caleta’ de gente nueva, sino también conocer la cultura, la vida cotidiana y sobre todo las estructuras sociales”.