Estudiantes de Medicina fueron investidos con tradicional delantal blanco
Un total de 132 estudiantes de primer año de Medicina de Casa Central y San Felipe recibieron su delantal blanco, piocha y credencial que los identificará en los campos clínicos donde prontamente podrán iniciar sus prácticas.
La ceremonia académica de Casa Central, en la que fueron investidos 79 estudiantes fue encabezada por las autoridades de la Escuela de Medicina, la directora doctora Catherine Soto y el jefe de carrera doctor Cristian Papuzinski.
En la ocasión, el jefe de carrera dedicó unas palabras a los investidos e investidas. “Esta decisión académica implica estudio perseverancia y a veces fracasos y frustraciones. Una aventura al saber infinito, plural y dinámico. Aprenderán a escuchar, a ver y reconocer detalles que pasan desapercibidos para la mayoría. También aprenderán a compartir, a trabajar en equipo. Aprenderán de artículos, pero también de profesores, maestros y tutores con los que compartirán un largo camino y a los que tras siete años podrán llamar colegas”, dijo.
Y agregó: “estudiar medicina también es una decisión ética porque involucra un modo de relacionarse y comportarse no sólo con los pacientes o los equipos de salud sino con la sociedad. El decidir por la medicina ciertamente es una opción individual pero que involucra a la sociedad en su conjunto pues optamos por relacionarnos con otros quizás en las dimensiones más sensibles de la vida en el nacer en el crecer en el proceso de enfermar y también de morir”.
Posteriormente, las alumnas de primer año Antonia Damiani Oviedo, Catalina Gatica Saldivia, Catalina Núñez Morales y Trinidad Saavedra Fuentes leyeron el código de honor que suscribieron las y los estudiantes.
En representación de los estudiantes, las alumnas Belén Massou Chain y Sofía Miranda Cáceres expresaron su sentir en esta solemne ceremonia académica.
“Nos sentimos parte de una familia, la familia MedUV. Ser estudiante de medicina requiere de mucha organización, esfuerzo y no es un mito lo demandante que es, pero lo hemos llevado a cabo en conjunto apoyándonos, poniéndonos en el lugar del otro y levantándonos en momentos complejos. Para nosotros ser médicos es mucho más significativo no sólo por el desarrollo personal sino por el impacto que tendremos en muchas personas que confiarán en nuestros conocimientos y prácticas. El médico al que aspiramos ser es aquel con vocación”, expresaron.
El acto contó con la participación musical de la Tuna de Distrito de la UV, que está integrada por un grupo de alumnos de las escuelas de arquitectura, derecho, diseño, ingeniería civil, licenciatura en música, medicina y odontología.
San Felipe
En una emotiva ceremonia rodeada de familiares, 53 estudiantes de Medicina San Felipe recibieron el característico delantal blanco y la piocha que los identificará en sus prácticas clínicas.
El acto fue encabezado por la directora de Escuela, doctora Catherine Soto; la jefa de carrera, doctora Ana María Julio; y el director del Campus San Felipe, profesor Francisco Pantoja.
Este último entregó unas palabras en representación del decano de Medicina. “Tras ese delantal hay personas con deseos de servir, sueños compromiso y vocación. El camino por recorrer no será fácil, pero de ustedes depende conseguir sus sueños, evitar que mermen sus deseos de servir, mantener su compromiso y hacer patente su vocación con aquellos que buscarán en ustedes su ayuda y su cuidado”, expresó.
En tanto, la directora de Escuela les deseó una linda experiencia educativa en la Universidad de Valparaíso, “que cumpla en ustedes las expectativas, les entregue todas las oportunidades de crecimiento y desarrollo para su formación profesional. Deseo que sea el inicio de un camino muy enriquecedor, tanto individualmente como grupo de compañeros de curso”, señaló.
Posteriormente firmaron el código de honor, el que fue leído previamente por la jefa de carrera, y luego fueron investidos con el delantal blanco por docentes y autoridades de Escuela.
En representación de los cursos superiores, Carlos Piña Agudelo, secretario académico del Centro de Estudiantes de Medicina Campus San Felipe, les dio la bienvenida y les entregó algunos consejos.
“Muchas veces se van a topar con obstáculos y paredes académicas, personales e interpersonales que les van a parecer abrumadoras y difíciles de superar, pero permítanme decirles que nadie más que ustedes serán capaces de lograr los propios cometidos que se tienen planteados. El miedo y ansiedad son sentimientos muy humanos que pueden convertirse en el motor de su crecimiento y nutrición personal”, dijo.
La alumna Diana Piracés Oyarzún expresó algunas palabras en representación de las y los estudiantes de primer año. “Estos delantales que nos entregan el día de hoy son un símbolo de nuestros esfuerzo de muchos años para llegar hasta acá y también de los años de dedicación y perseverancia que nos esperan, recordándonos la responsabilidad que conlleva la humildad que hay que tener al vestirlo, para que nunca se nos olvide que nuestra labor es netamente humana”, expresó.
Para finalizar las y los estudiantes dejaron sus mensajes significativos y que desean hacer trascender hacia el futuro en la cápsula del tiempo.