Con la participación de destacados científicos nacionales, la Escuela de Medicina Campus San Felipe desarrolló una Jornada de Cannabis Medicinal. La actividad buscaba actualizar conocimientos, comprender los alcances de la utilización del cannabis para uso medicinal, reflexionar sobre las prácticas profesionales dentro del marco legal y bioético, y generar, dentro de la interdisciplina y la experiencia, propuestas que aporten al sistema sanitario. El evento contó con la colaboración con la Fundación Ciencias para la Cannabis y Fundación Latinoamérica Reforma, y el auspicio de Cultivando Aconcagua.
La directora de la Jornada, la profesora de la Escuela de Medicina y coordinadora del programa de nutrición en la carrera, María Jesús Riveros, sostuvo que la jornada pretendió interiorizar a los estudiantes del área de la salud y a los profesionales del valle de Aconcagua con respecto a una temática país que se está dando sobre la incorporación de cannabis medicinal en la dinámica de salud de las personas.
“Estamos hablando de medicina basada en la evidencia para que los profesionales del Aconcagua tengan un conocimiento más acabado. Queremos quitar los prejuicios y hablar de ciencia, porque la evidencia científica es amplia y variada. Es importante que los profesionales se interioricen sobre este tema, porque cada día más pacientes les consultan por cannabis medicinal y su uso terapéutico”, señaló la docente.
Por su parte, el bioquímico Fernando Sepúlveda, director científico de la Fundación Ciencias para la Cannabis y académico de la Universidad de Concepción, valoró la realización de la jornada para estudiantes y profesionales de la salud.
“Esto va en línea de la situación país y en la formación de futuros profesionales. Existen algunas iniciativas científicas y hay estudios clínicos en los que se están probando fármacos en etapa experimental, hay un avance, pero no es suficiente aún”, dijo Sepúlveda.
Bajos efectos adversos
Agregó que los ensayos clínicos arrojan que “sólo el 1% son efectos adversos severos, lo cual está en línea con otros fármacos que se utilizan, como el paracetamol. Los otros efectos adversos no son de severidad importante, son tales como: sedación, resequedad bucal u otras características”.
Cabe mencionar que la cannabis está siendo empleada de manera privada en atención primaria. Actualmente, existen ensayos clínicos en curso y dos fármacos inscritos que se pueden adquirir en la Región Metropolitana, pero su costo es muy elevado, pues alcanza los 210 mil pesos la unidad de 10 ml. Éste está autorizado para dolor crónico, dolor asociado a procesos de cáncer, situaciones secundarias asociadas a la espasticidad y esclerosis múltiple.
El científico advirtió, sin embargo, que “hay situaciones en las cuales no es conveniente administrar cannabinoides”, por ejemplo, en casos en que algunos órganos vitales, como el hígado o corazón, funcionan mal”.
María Belén Riveros, integrante de Cultivando Aconcagua, sostuvo que es importante que el personal de salud de atención primaria conozca los beneficios de la cannabis medicinal, ya que son quienes pueden dar respuesta a los usuarios del sistema de salud. “Es una terapia muy individualizada por eso son los profesionales de la salud quienes deben saber la forma de medicarlo a una persona, ante qué patologías, bajo qué condiciones y las dosis que requiere cada persona”, expresó.
Participaron también en la jornada los científicos: Ximena Steinberg, bioquímica, Magíster en Bioquímica e Informática y Doctora en Ciencias con mención en Biología celular y molecular; Francisco Carrera, médico cirujano y Magíster en Salud Publica, con mención en Epidemiología; y Edgardo Mendoza, psicólogo comunitario, encargado del “Programa de Alcohol y Drogas” del Servicio de Salud Talcahuano.
Todos ellos ahondaron acerca de la señalización del sistema endocannabinoide en humano, farmacología de cannabinoides y su relación con el uso clínico, aspectos técnicos relevantes para la preparación de extracciones de cannabis con fines terapéuticos, experiencia clínica en el tratamiento con cannabis medicinal, abordaje terapéutico de la cannabis: dolor y enfermedades crónicas, enfermedades autoinmunes, abordaje terapéutico de la cannabis: cáncer, enfermedades terminales y cuidados paliativos; y cannabis y salud mental.