Medicina UV dio la bienvenida a 92 residentes que inician su formación en las distintas especialidades médicas
Un total de 92 nuevos médicos y médicas residentes recibió la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, quienes inician su proceso de especialización en alguna de las 28 especialidades médicas básicas y de referencia que imparte nuestra casa de estudios.
Desde hace diez años, Medicina UV entrega todos sus cupos al Ministerio de Salud, lo que implica que sólo recibe becados de los diferentes concursos públicos que lleva a cabo la cartera de salud, reafirmando la vocación y sentido de quehacer público y social de la Facultad de Medicina.
En la solemne ceremonia participaron autoridades académicas de la universidad, encabezadas por el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana; la directora de Escuela, Catherine Soto; y la directora de Postgrado y Postítulo, Viviana Lezana, además de autoridades de los distintos servicios de salud con los que la UV tiene convenio, así como de las Fuerzas Armadas y de Orden.
La directora de Postítulo y Postgrado, Viviana Lezana, comentó que los distintos programas de especialización de la Escuela de Medicina tienen una duración que puede variar entre los dos y cuatro años, y se cumplen en jornada completa con programas, campos clínicos y cuerpos docentes acreditados por la Asociación de Facultades de Medicina de Chile.
Destacó que los convenios con los servicios de salud Viña del Mar-Quillota, Valparaíso-San Antonio y Aconcagua, permiten una asociación estratégica para una de las mejores oportunidades de formación de especialistas en los distintos hospitales, centros de salud familiar de la región, así como también en el hospital de la Fuerza Aérea de Chile, Armada de Chile y la Mutual de Seguridad.
“Estudiar en una universidad pública implica no sólo un privilegio, sino también un compromiso con la sociedad que lo hace posible. Cada uno de nosotros puede y debe elegir la manera de retribuir a la comunidad esta inestimable oportunidad de formación. Por lo tanto, vuestro desafío será estudiar y aprender de sus docentes para entregar lo mejor a nuestros pacientes. En cada uno de los campos clínicos donde desarrollarán su especialidad tendrán médicos de excelencia, contarán con la casuística necesaria para el aprendizaje y tendrán a disposición las herramientas de diagnóstico y tratamiento que los pacientes requieren. Pero no todo es tan fácil, también se enfrentarán a la priorización de recursos y sobrecarga asistencial, entre otros. Aprender a trabajar en diferentes escenarios será parte también de la formación”, expresó.
Por su parte el decano de Medicina, Antonio Orellana, expresó: “no importa la especialidad a la que se dediquen, nunca olviden que su primera meta fue ser médico con todas las características de este arte, que incluye educar, acompañar, empatizar y sentir compasión con aquellos que serán vuestros pacientes, porque no sólo buscamos formarlos como médicos especialistas de alto nivel y excelencia, sino como personas. A ustedes les corresponderá dejar la huella de esta escuela y de esta facultad y que esta impronta se traduzca en una forma de ver al paciente con una comprensión profunda de lo que es el ser humano enfermo”.
Posteriormente, los directores de los distintos programas entregaron la credencial y la capa blanca a los médicos y médicas residentes de primer año de especialización.