En una actividad conjunta, el Departamento de Pediatría y el Laboratorio de Medicina Narrativa de la Escuela de Medicina abordaron las perspectivas de género e infancia a través de la narrativa en un coloquio dirigido a internos de la carrera de Medicina.
El encuentro online -moderado por el doctor Gustavo Ríos, jefe del departamento de Pediatría- contó con la participación de la destacada pediatra argentina, Cristina Catsicaris, especialista en adolescencia del Hospital Italiano de Buenos Aires, autora del libro “El cuidado de la salud en la adolescencia”, integrante del grupo de trabajo de diversidad social, quien se refirió a las perspectivas de género en infancia y adolescencia y cómo se visibilizan a través de la narrativa. En tanto, el doctor Andy Contreras, pediatra cursando la subespecialidad de endocrinología infantil, expuso la experiencia del Policlínico de Identidad de Género del Hospital Carlos van Buren.
Cristina Catsicaris expresó que estamos ante un cambio cultural, ante un cambio de paradigma, en que es necesario romper el modelo hegemónico, patriarcal y heteronormativo.
“La heteronormatividad excluye, mientras que pensar en diversidades integra. Este cambio de mirada permite que se incluyan las diversidades sexuales para que no mueran y vivan integradas a la sociedad”, expresó.
Despatologización reciente
El 17 de mayo de 1990 la OMS eliminó la homosexualidad de la clasificación de internacional de enfermedades; en 2018 retira a la transexualidad de una enfermedad, y, en 2019 conmina a sus estados miembros a tener para el año 2022 un dispositivo para la atención de las personas trans en sus centros de salud
En Argentina se han estado preparando y para ello elaboraron una guía de recomendaciones para la atención integral de la salud de niñeces y adolescencias trans, travestis y no binarias.
“Todas las personas tenemos diversos modos de transitar y habitar nuestra identidad de género. La persona puede sentir en cualquier etapa de la vida que se identifica con otro género. Algunas personas se identifican con el género asignado (Cis) al momento de nacer, pero hay otras que se identifican con un género diferente. Así como hay otras que no se reconocen con ninguno de los géneros (no binarias)”, explicó.
Si bien hay algunas que transitan cerca de los 40 años, un informe sobre situación actual de las experiencias de niñeces trans, señala que el 46% de los y las niñas se expresan antes de los 9 años, 77% de niños y niñas trans se sienten diferentes antes de los 9 años. De allí la importancia que los pediatras tengan una mirada inclusiva.
A través de algunos casos clínicos de niños, niñas y adolescentes, la doctora explicó cómo la mirada del médico o médica está sesgada. “Hay preconceptos y etiquetas heteronormativas que debemos desaprender como los binarismos y patologización que hacemos los médicos. Debemos respetar los tiempos, si un paciente no quiere hablar del tema, no tengo por qué invadir un tema personal como la identidad sexual”, recomendó Catsicaris.
Esperanza de vida
El doctor Andy Contreras, pediatra y becado de endocrinología pediátrica, expuso la experiencia del Hospital Carlos van Buren, que cuenta con el Policlínico identidad de género.
El doctor Contreras profundizó en el género diverso o variabilidad de género, indicando que existe un aumento de niños, niñas y adolescentes (NNA) con discordancia de género que buscan acompañamiento y acogida en centros de salud especializados.
Eso ha generado un incremento del interés de parte de profesionales de salud en temas relacionados a la población trans. En paralelo, los cuerpos legislativos han comenzado a evaluar los derechos de estas personas
Indicó que la salud mental en NNA se ve afectada: el estrés de minorías, el estigma interpersonal genera ansiedad y depresión, victimización y abuso de sustancias deriva muchas veces en suicidio.
Mientras en Argentina la esperanza de vida de una persona trans es de 39 años, en nuestro país, según la Encuesta T, aplicada entre noviembre de 2016 y enero de 2017, el 56% de los encuestados indicó que ha intentado suicidarse y el 48% lo ha hecho entre los 11 y 15 años.
Apoyo, respeto y comprensión
De acuerdo a prácticas trans inclusivas y cuidado afirmativo de la Academia Americana de Pediatría, las y los jóvenes esperan de su personal médico que sepan que: orientación sexual y de género son cosas totalmente diferentes; hablar algunas cosas con extraños es difícil; existen personas no binarias; los nombres y pronombres son importantes; nos les pregunten por los genitales a menos que sea necesario; el examen genital puede ser muy incómodo,; los bloqueadores de pubertad o tratamiento hormonal cruzado pueden salvar su vida; les llamen por su nombre social; que no están deprimidos por ser trans y les hagan saber que están de su lado.
El profesional resaltó el rol de la o el pediatra en atención de NNA trans, ya que suele ser la o el primer profesional al que NNA y sus padres acuden, por lo que deben comprender las necesidades únicas, fisiológicas y neurocognitivas y psicosociales de ellos/as.
“Es necesario ser respetuoso, mantener la confidencialidad y no juzgar, dar opciones disponibles para un cuidado afirmativo e inclusivo y promoverlo o derivarlo, identificar riesgos potenciales inmediatos, promover estilos de vida saludable y responsable. En caso de enfrentarse a pacientes prepuberales derivar al equipo de salud mental si no cuenta con equipo interdisciplinarios”, recomendó.
El Policlínico de Identidad de Género del Hospital van Buren cuenta con un manejo interdisciplinario, entrega tratamiento endocrino a adolescentes y en etapa prepuberal no contempla terapia farmacológica. Actualmente cuenta con casi 60 pacientes.
Al término del encuentro, el doctor Gustavo Ríos agradeció a los panelistas por sus enseñanzas e invitó a la doctora Catsicaris a participar en futuras actividades del departamento de Pediatría.
La grabación completa del encuentro se puede revisar en https://www.youtube.com/watch?v=5SF-oKAYIWU