Facultad de Medicina rindió homenaje a la pediatra Inés Verna en el Día Internacional de la Mujer
Un sentido y especial homenaje en el Día Internacional de la Mujer rindió la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso a la destacada pediatra Inés Verna, quien durante más de cincuenta años contribuyó a formar a varias generaciones de profesionales de la salud de las más diversas disciplinas en los principales hospitales y centros asistenciales de la Región.
La actividad se concretó de manera presencial, durante una sesión de consejo celebrada en la sede de Reñaca, encabezada por el decano Antonio Orellana. Junto a él estuvieron presentes la secretaria de la Facultad, Susana Cáceres, los directores de las siete escuelas que integran dicho plantel y el director del Campus San Felipe.
“Hemos querido rendir un homenaje a la doctora Inés Verna por sus valiosos aportes a la salud pública y a la formación académica. Para ello, escogimos el Día Internacional de la Mujer, porque aspiramos a que este reconocimiento hacia su persona se transforme con el paso del tiempo en una tradición, una iniciativa que repetiremos cada año, a partir de ahora, para distinguir cada vez a una o más mujeres destacadas en cualquiera de las disciplinas asociadas al quehacer de nuestra facultad”, explicó el decano Orellana.
Tras su breve discurso y la lectura de una semblanza a cargo de la profesora Susana Cáceres, la doctora Verna -quien asistió acompañada por su hija Roxana- recibió un ramo de rosas y un obsequio. Acto seguido, hizo uso de la palabra para agradecer el gesto.
“Con mucho honor y emoción recibo este reconocimiento. Lo hago en nombre de todas las mujeres que me antecedieron y que contribuyeron a formarme; y, por cierto, con gratitud hacia mi familia, colegas de la medicina y profesionales de la salud. También lo hago agradeciendo a todas las madres que me confiaron la vida de sus hijos y a cada uno de mis hijos e hijas, en especial a Germán, que nos dejó hace un año. Estoy muy complacida y honrada, sinceramente gracias”, dijo la pediatra, quien próximamente cumplirá 92 años de vida.
Vocación de servicio
La doctora Inés Verna es hija del matrimonio de Natalio y Anna, inmigrantes italianos que se avecindaron en la ciudad de Quilpué, donde transcurrió su infancia. Su adolescencia y juventud la vivió en Valparaíso, hasta que se trasladó a Santiago para iniciar sus estudios de Medicina en la Universidad de Chile.
Se tituló el 4 de noviembre de 1957. Sus primeras labores las ejerció en el Hospital Salvador de Playa Ancha, cuando éste era un centro de atención de enfermos infecciosos.
Más tarde se desempeñó en Limache, como pediatra del consultorio materno infantil de esa ciudad. Tras casarse y formar una familia, comenzó a trabajar en el Hospital de Quillota. En 1964 asumió responsabilidades en la maternidad del antiguo Hospital de Niños Jean and Marie Thierry de Valparaíso, que con ocasión del terremoto de 1971 sufrió graves daños. Esto la motivó a participar junto con todo el personal de dicho centro asistencial de la “toma” del cuarto piso del edificio de otorrinolaringología del Hospital Van Buren, para poder atender allí.
Luego de varios años y a raíz de la unificación de los servicios de Pediatría, se incorporó al Hospital Enrique Deformes, cuando hasta dicha unidad fue trasladado en su totalidad al Hospital Carlos Van Buren. En ella y en la Unidad de Emergencia Infantil continuó ejerciendo sin pausa, hasta que se jubiló en 2009.
“La pediatría siempre la ejerció con amor y una profunda vocación de servicio, lo que se refleja en el cariño con que la saludan las madres y sus ya crecidos pacientes cuando en la actualidad se cruzan con ella en las calles”, confesó su hija Roxana.