Un total de 58 internos de Medicina campus San Felipe -estudiantes de sexto y séptimo año- retomaron sus internados el 13 de octubre luego de varios meses de postergación ante el contexto de pandemia y la decisión universitaria y de salud de mantenerlos alejados de los establecimientos clínicos.
De esta forma, se reiniciaron los internados de cirugía, medicina interna, ginecología y obstetricia, pediatría, psiquiatría, salud pública, traumatología, atención primaria y los seis internados electivos (otorrinolaringología, oftalmología, dermatología, internado rural, oftalmología, y EDF)
La jefa de carrera de Medicina campus San Felipe, doctora Ana María Julio, explicó que “el Servicio de Salud Aconcagua entregó la capacidad formadora en tiempos de pandemia, a la cual nos adecuamos”.
Precisó que hay protocolos específicos por Covid-19 tanto del Servicio de Salud como de los establecimientos municipales que deben seguir los estudiantes. Adicionalmente, las y los internos deben hacer uso de los elementos de protección personal como medida preventiva.
Reuniones con autoridades
El regreso de los estudiantes requirió de reuniones y preparativos que se extendieron durante dos meses en los que participaron autoridades universitarias, encabezadas por el rector (s) Christian Corvalán, y autoridades de salud; reuniones entre el Servicio de Salud Aconcagua y jefes de carrera del Campus San Felipe; y entre salud municipal y jefes de carrera. Se trató de un trabajo colaborativo entre todas las carreras del campus para que todas y todos los internos de las diferentes carreras pudieran retomar sus actividades.
Además, se realizaron capacitaciones masivas telemática de infecciones intrahospitalarias, a cargo del director de la Escuela de Medicina, médico infectólogo Rodrigo Vergara, y del uso de elementos de protección personal.
Al ingresar a los distintos internados, las y los estudiantes recibirán inducciones específicas de cada establecimiento de salud donde realizan sus pasadas clínicas.
Asimismo, se elaboró un nuevo y estricto protocolo acerca del uso de las residencias estudiantiles en los hospitales de Los Andes y San Felipe, en las que sólo se permite el cambio de ropa y uso de baños, quedando prohibido comer, dormir y hacer vida social en ellas.