Dos medidas que, aplicadas repetidamente durante el día, pueden ser de gran eficacia para prevenir el contagio del SARS-Cov 2, coronavirus de la enfermedad Covid-19. Se trata del lavado frecuente de manos con agua y jabón, con mayor frecuencia aun, si ha estado en espacios públicos; y no tocarse la cara con estas.
Así lo afirmó el doctor Aníbal Vivaceta, médico y docente del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, quien en 2015 estuvo en Sierra Leona combatiendo el Ébola, bajo condiciones sanitarias menos favorables.
El médico, con experiencia en epidemiología de terreno, agregó que estornudar en el antebrazo y no saludar de mano ni beso, son medidas simples que, aplicadas de manera responsable y consistente por todo el mundo, pueden evitar la propagación del virus. “En una situación teórica, si interrumpiéramos totalmente el contacto entre las personas, por un plazo mayor a 15 días, el virus no podría sobrevivir, y se extinguiría. Las medidas de control, apuntan a acercarse a ello, de maneras viables a nivel colectivo”, sostuvo.
“El control de la enfermedad se basa en cuestiones sencillas. Esto, repetido muchas veces funciona y no necesita que la gente entre en pánico. No podemos parar el país completo porque hay actividades que no pueden detenerse; los suministros deben estar disponibles para que la gente acceda a ellos, pero debemos minimizar el contacto entre las personas, y en ese mínimo entregar las condiciones para prevenir”, agregó.
Si se mantienen abiertas las escuelas para dar alimentación a los niños, recomendó tener sistemas de higiene con los implementos necesarios a la entrada de los recintos, y con un sistema para verificar que se cumpla el adecuado lavado. “Éste debe hacerse, ojalá, antes de entrar, para reducir la contaminación dentro, en especial, considerando los riesgos asociados a la interacción en el desplazamiento”, recalcó Vivaceta.
Comentó que muchas de las personas son asintomáticas, por lo que puede haber más casos de coronavirus reportados. Eso significa que quien trasmite la enfermedad no necesariamente está con síntomas, por lo que las medidas deben aplicarse ante cualquier interacción, y no sólo cuando alguien tiene síntomas. Por tanto, si adicionalmente se puede reducir el contacto a través de la suspensión de clases, adoptar teletrabajo o recluirse en casa sin perder el empleo o quedar sin sustento, se reduce la propagación del virus, especialmente a la población de riesgo.
“Esto es una apuesta, que en buena medida va a depender de la población y de su adherencia. Para ello, se deben tomar medidas que la gente pueda cumplir culturalmente y que tenga las condiciones materiales para hacerlo. Las medidas deben ser realistas”, dijo.
Finalmente hizo un llamado a adoptar las medidas con conciencia y no caer en pánico.