Internos de séptimo año de Medicina realizaron un informe de revisión general para apoyar acciones jurídicas por el lanzamiento de lacrimógenas dentro del Hospital Gustavo Fricke, hecho ocurrido el 8 de noviembre. El análisis efectuado alerta sobre los serios riesgos a la salud asociados a la exposición frecuente a los gases lacrimógenos que utiliza Carabineros.
La revisión fue realizada por los estudiantes Diego Encalada, Sebastián Estay, Sebastián Estrada, Paolo Fuentes, Javiera Leiva, María Ignacia Mandiola, Diego Martínez, Pablo Olguín, Luna Sánchez, Axell Tepper, Mario Vargas y Valentina Villanueva, en el marco de su Internado de Atención Primaria de Salud, con la supervisión de su coordinador, Dr. Aníbal Vivaceta.
“Si bien se genera, en un primer momento, debido a la situación concreta del lanzamiento de bombas lacrimógenas dentro del recinto del Hospital Dr. Gustavo Fricke, aspiramos a generar un material de revisión general sobre el tema, que permita un mejor abordaje desde las organizaciones de Derechos Humanos y una mejor comprensión de sus implicancias en el ámbito judicial”, argumentaron en la introducción.
Por su parte, el profesor tutor, Aníbal Vivaceta, indicó que al hacer la revisión, los estudiantes constataron la falta de transparencia en los datos de los componentes de las bombas informados por Carabineros, bajo el argumento de tratarse de un aspecto de “seguridad nacional”.
La exposición aguda a los gases lacrimógenos utilizados por la policía uniformada para control de disturbios produce irritación instantánea de ojos, nariz, boca, piel y vías respiratorias.
Los efectos respiratorios más habituales son tos, salivación, disnea y dolor torácico, y potencialmente figuran los broncoespasmos, neumonitis y edema pulmonar agudo. A los anteriores se suman los cardiovasculares como, taquicardia y aumento de presión sanguínea, los más comunes, pero también –en casos específicos– infarto agudo al miocardio y falla cardíaca.
Otros efectos derivados de la exposición a estos gases son las náuseas y vómitos y, en menor medida, gastroenteritis severa con perforación.
También el informe advierte que “con frecuencia se reporta entre las personas que nos toca atender, y en nuestra propia experiencia, que estas son dirigidas al cuerpo". Los dispositivos de fragmentación producen con frecuencia daños por impacto en la cabeza y rostro, por disparos a corta distancia.
“Por otro lado, las lacrimógenas no solo hacen daño por el gas (CS), sino también porque son explosivas, son pirotécnicas y, al ser diluidas, se mezclan con (Metil Isobutil Cetona) MIBK, que es un potente cancerígeno con poder mutagénico”, sostuvo el doctor Vivaceta.
Efectos a largo plazo indican que puede existir riesgo cromosómico y hay reportes que sugieren una correlación entre la exposición a gases lacrimógenos y aborto espontáneo.
“No se pueden hacer estudios, ya que no se puede desarrollar una situación de laboratorio para estudiar en población sana, por lo que debe regir el principio precautorio, ya muchos de los efectos puede que no hayan sido posibles de detectar hasta ahora”, agregó el interno de Medicina Diego Martínez.
Conoce el informe completo en el archivo adjunto.