Bajo un enfoque de equidad, donde la educación para la salud se pone en valor como un derecho, la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, capacitó y certificó en primeros auxilios a 16 funcionarios y funcionarias de Gendarmería de Chile, pertenecientes al Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe.
El curso teórico-práctico de primeros auxilios forma parte del proyecto “San Felipe trabaja por la promoción de la salud de las personas privadas de libertad”, que se desarrolla por segundo año consecutivo y que es impulsado gracias a una articulación intersectorial, entre la Dirección de Salud Municipal, Gendarmería de Chile y la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
El director de Desarrollo Comunitario de la Ilustre Municipalidad de San Felipe, Pablo Silva, valoró la capacitación entregada por la universidad entregando herramientas de gran valor para el desarrollo del trabajo diario de las y los funcionarios.
El curso contempló cinco sesiones que se llevaron a cabo en dependencias del Centro de Simulación Clínica de la Universidad de Valparaíso donde se explicaron en forma teórica y práctica maniobras de soporte vital básico en paro cardiorrespiratorio, obstrucción de la vía aérea y primeros auxilios psicológicos.
Al respecto, la profesora de la Escuela de Medicina, Daisy Iturrieta, señaló que el proyecto en el que se enmarca el curso, “tiene como sello reconocer la salud como un derecho humano fundamental y en ese sentido pone en valor la disposición que puedan tener los funcionarios de gendarmería en tópicos de salud”.
“Desde la Escuela de Medicina, nos parece muy importante poder democratizar ciertos conocimientos y poder llegar a quienes la política pública no llega. En este caso hemos intencionado un trabajo proyectivo en el centro de cumplimento penitenciario de San Felipe, el que esperamos se pueda replicar en los distintos establecimientos carcelarios del país”, agregó.
El subteniente Bastián Villena, quien participó del curso, se mostró agradecido por la capacitación, ya que los beneficia como agentes intervinientes en primera instancia. “Muchas veces, ante los tiempos de espera del Samu o la falta de personal en el Centro Penitenciario, la primera intervención la deben realizar los funcionarios que se encuentran en ese momento”, explicó.
Por su parte, el jefe del Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Felipe, mayor Brallan Silva, añadió que la capacitación de los funcionarios va en directo beneficio de las personas privadas de libertad, porque mejora los tiempos de respuesta ante eventuales situaciones de emergencia médica que puedan tener con la población penal.