UV operará como centro de entrenamiento de especialistas en revolucionaria terapia infantil
La Universidad de Valparaíso, a través del departamento de Psiquiatría Infanto-juvenil de su Escuela de Medicina, operará a partir de 2019 como centro encargado -a nivel nacional- de la difusión y el entrenamiento de especialistas en Diagnóstico Psicodinámico Operacionalizado (DPO) para niños y adolescentes, método diseñado en Alemania que ha demostrado ser de gran utilidad y eficacia en las psicoterapias e intervenciones destinadas a tratar diversos trastornos de la salud mental.
De esta manera, la UV pasará a tener un rol protagónico dentro del núcleo DPO-Chile, instancia que hace algunos años fue designada para promover dicho instrumento en América Latina y que en nuestro país opera al alero del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP).
La decisión fue dada a conocer por la doctora Alejandra Voigt, especialista del Hospital del Salvador y profesora del Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina UV, quien se acreditó como entrenadora de nivel internacional en este modelo durante el desarrollo del segundo seminario sobre DPO Infanto-juvenil que tuvo lugar a fines de noviembre en Valparaíso.
Este encuentro fue organizado por la UV y MIDAP, y en él expusieron los destacados investigadores Inge Seiffge-Krenke, Susanne Schlüter-Müller y Klaus Schmeck.
Método eficaz
El DPO fue creado en Alemania en la década de 1990 por un grupo de expertos en medicina psicosomática y psiquiatras deseosos de contar con un método semi-estructurado de evaluación de la personalidad que pudiera responder mejor a la necesidad manifestada por los terapeutas de ese país de contar con un instrumento que les permitiera elaborar diagnósticos más certeros en salud mental y, a la vez, entregar orientaciones precisas sobre acciones y estrategias a adoptar en el ámbito de la cada vez más cuestionada psicoterapia.
En 2007 el reconocido psiquiatra chileno Guillermo de la Parra tradujo por primera vez al castellano una edición actualizada del DPO. Esto contribuyó a que los creadores de este instrumento ratificaran a Chile como núcleo para la difusión y el entrenamiento del Diagnóstico Psicodinámico Operacionalizado a nivel latinoamericano, por lo que desde entonces profesores alemanes están capacitando en su uso a profesionales nacionales escogidos
En niños y adolescentes
En años recientes, un equipo de expertos suizos y alemanes creo una versión del Diagnóstico Psicodinámico Operacionalizado para niños y adolescentes, la cual fue publicada en alemán en 2013, ampliando así sus beneficios hacia el área de las terapias infanto-juveniles.
Para la doctora Alejandra Voigt, las ventajas de trabajar con el DPO en terapias orientadas a menores de edad son múltiples, ya que permite establecer un lenguaje común entre técnicos para hablar de lo que le realmente le pasa a este tipo de pacientes.
A su juicio, sin embargo, lo fundamental de esta herramienta es que presenta un esquema de funcionamiento de la mente que es muy útil para conocer cómo piensan los niños y los jóvenes.
“El OPD infanto-juvenil es similar al de adultos, pero tiene diferencias importantes. Permite realizar diagnóstico con mayor detalle y su enfoque varía en virtud de tres grupos de edad (de 3 a 5 años, de 6 a 12 años y de 12 a 18 años), los cuales están asentados en la teoría del desarrollo de Piaget. Esta división se encuentra presente en todos sus ejes y permite al terapeuta enfocarse en el grupo etario respectivo y en sus características, tamizadas por la etapa del desarrollo en que se encuentra el paciente”, precisó la psiquiatra.
En su labor como coordinadora del centro de entrenamiento DPO que funcionará en la UV, Alejandra Voigt contará con el apoyo de un grupo de especialistas nacionales y extranjeros, entre los cuales destaca el psicoanalista uruguayo Nicolás Bagattini. Entre sus primeras tareas figura la publicación de la primera edición revisada de este diagnóstico para niños en castellano.
“Estamos trabajando con fuerza para cumplir con estos objetivos, ya que este instrumento puede ser una contribución real y efectiva a las iniciativas y políticas públicas que las autoridades nacionales han decidido aplicar recientemente, con el propósito de renovar y fortalecer las acciones que en Chile se realizan en materia de atención en salud mental, en especial aquellas destinadas a beneficiar a los menores de edad y a sus familias”, sostuvo la doctora Voigt.