El proyecto “Desarrollo y pilotaje del software D-EVITA para predecir complicaciones perinatales en embarazos con diabetes gestacional”, dirigido por el académico e investigador Dr. Fabián Pardo Vásquez de la Escuela de Medicina del Campus San Felipe, fue recientemente seleccionado en el Concurso IDeA I+D 2025 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
La iniciativa cuenta con la dirección alterna de la Dra. Indira Chiarello, académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad San Sebastián y en ella participan además la investigadora Daira Velandia (Instituto de Estadística Facultad de Ciencias UV), y los investigadores Rodrigo Salas y César Galindo (Ingeniería Civil Biomédica UV), Sebastián San Martín, Jorge Pozo y Roberto Villalobos (Escuela de Medicina UV).
Esta propuesta desarrollará un software que, mediante el uso de monitoreo continuo de glucosa e inteligencia artificial explicable, permitirá predecir el riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto en mujeres con diabetes gestacional, facilitando una atención más oportuna y personalizada.
“La diabetes gestacional representa un desafío creciente en salud pública. Nuestro software busca anticiparse a las complicaciones, apoyando a los clínicos en la personalización de los cuidados”, señaló el Dr. Fabián Pardo.
Una de las grandes fortalezas del proyecto es su enfoque interdisciplinario, que integra saberes de las áreas de salud, ingeniería, ciencias de datos y gestión clínica, resultado de la colaboración de las Facultades de Ciencias, Ingeniería y Medicina, de la UV, en colaboración con la Universidad San Sebastián. Esta colaboración ha sido clave para diseñar una solución que combina innovación tecnológica con aplicabilidad clínica real.
“Este proyecto es un paso concreto hacia una medicina más preventiva y basada en datos. Queremos que el avance de esta tecnología apoye en las decisiones clínicas y que pueda afectar incluso en el empoderamiento de la mujer embarazada”, agregó el investigador.
El desarrollo de D-EVITA se realiza en alianza con distintas instituciones las que permitirán validar el sistema en un entorno de atención real y proyectar su futura transferencia tecnológica.
Además de su impacto clínico, se espera que la herramienta sea un apoyo para los gastos de los recursos sanitarios y aporte a la equidad en salud materno-infantil. “Nos sentimos profundamente orgullosos de que este proyecto se haya originado desde el Campus San Felipe. Es una muestra del compromiso que existe en regiones para liderar investigación de alto nivel con impacto nacional”, concluyó el Dr. Pardo.